Recurso | Karen Holford

¡Ayude a sus alumnos a Florecer!

Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 el número de niños y adultos que experimentan ansiedad y otras emociones negativas ha aumentado dramáticamente. Cada vez, más estudiantes de todas las edades luchan por equilibrar sus emociones y desarrollar resiliencia para los altibajos de la vida cotidiana. Cuando los niños llegan a la escuela abrumados por sentimientos que no saben gestionar bien, es muy difícil que sus cerebros estén preparados y abiertos a nuevos aprendizajes.

Florecer! es una herramienta basada en la investigación de la psicóloga Barbara Fredrickson,* que decidió estudiar las experiencias positivas y edificantes que ayudan a las personas a florecer, en lugar de las experiencias negativas y agotadoras que pueden causar angustia y enfermedad. Fredrickson identificó las 10 emociones negativas/drenantes más comunes: ira, miedo, estrés, vergüenza, culpa, confusión, frustración, tristeza, desprecio y asco. También identificó las 10 emociones positivas más comunes: gratitud, asombro, inspiración, interés (tener una afición interesante), esperanza, sentido positivo del propósito en la vida, tranquilidad, risa, alegría y amabilidad.

Fredrickson y su equipo descubrieron la importancia de aprender a equilibrar las emociones. Como seres humanos vivimos en un mundo quebrantado y sufriente, y es perfectamente normal que experimentemos algunas emociones agotadoras. Sin embargo, las personas pueden aprender a equilibrar esa emociones agotadoras con emociones positivas, evitando que se sientan abrumadas por la angustia. La investigación indica que las personas probablemente necesitan tener al menos tres veces más emociones positivas que negativas para mantenerse equilibradas, y una proporción aún mayor para prosperar.

Aunque los hallazgos de Fredrickson son recientes, el apóstol Pablo utilizó ideas similares para ayudarse a “florecer” cuando estaba en prisión en espera de su ejecución. En el capítulo cuarto de Filipenses, Pablo enumeró algunas de las cosas que le ayudaban a ser resistente ante una situación angustiosa y aterradora. Eligió alabar a Dios porque Él siempre es digno de alabanza pase lo que pase en nuestras vidas. Eligió ser amable y gentil con los demás, y siempre que somos amables, también somos bendecidos de forma positiva, porque esto estimula la secreción de oxitocina en el cerebro humano. Entregó todas sus preocupaciones a Dios en oración. Eligió hacer cosas que lo llenaban de paz, como contemplar la naturaleza y la creación de Dios. Se centró en pensamientos positivos y hermosos y compartió que había aprendido a estar contento, fuera cual fuera la situación.

Durante varios años, al practicar las ideas de Frederickson, he descubierto que me ayudan a estar más tranquila, más feliz y menos estresada. Esto me inspiró para crear el Florecer! como una herramienta sencilla para ayudar a personas de todas las edades, incluidos los niños, a aprender a equilibrar sus emociones. Llegué a la conclusión de que sería útil crear un conjunto de carteles centrados en las emociones positivas y que describieran formas sencillas de experimentar cada una de ellas. Cada cartel contiene un versículo bíblico, una breve explicación de la importancia de esa emoción y 10 formas de experimentarla. También hay un póster colorido en forma de árbol en el que los niños más pequeños pueden pegar una hoja verde cada vez que decidan hacer una de las ideas progresistas o participar en actividades relacionadas. Encontrará un juego completo de estos carteles descargables en http://www.ted.adventist.org/family/flourish.

Ejemplos de actividades “florecientes” para el aula de clases

Gratitud

  • Pida a los alumnos que escriban las letras del abecedario en el lateral de una hoja de papel. A continuación, pídales que escriban al menos una cosa por la que estén agradecidos, empezando por cada letra del abecedario.
  • Los niños más pequeños pueden hacer una lista de agradecimiento con los colores del arco iris. Pídales que enumeren o dibujen cosas por las que están agradecidos, que sean rojas, naranjas, amarillas, verdes, azules y moradas.
  • Al final de cada jornada escolar, pídales a los alumnos que compartan aquello por lo que están más agradecidos. Cada alumno puede decir en voz alta por lo que agradece, tomando turnos, y así crear una forma edificante y energizante de cerrar el día.

Asombro

  • Cree una mesa para objetos irrompibles de la naturaleza. Incluya una lupa y algunos libros sobre la naturaleza con fotos impresionantes. Coloque un cronómetro sobre la mesa y anime a los alumnos a detenerse y estudiar un objeto durante al menos un minuto, a descubrir algo nuevo que no hayan visto antes y a llenarse de asombro ante la maravillosa creación de Dios.
  • Pídales a los alumnos mayores que tomen fotos de las cosas asombrosas que ven en la naturaleza. Reúna estas fotos y haga una presentación semanal o mensual en PowerPoint de sus fotos de “maravillas”. Esto puede ayudarlos a detenerse y observar las cosas bellas de su mundo.

Inspiración

  • Elija un versículo bíblico inspirador cada semana y analícenlo juntos. Colóquelo en el centro de un tablón de anuncios e invite a los alumnos a colocar sus pensamientos anónimos en el espacio alrededor del versículo. Esto puede ayudar a los alumnos más introvertidos a responder también al versículo, porque no tienen que hablar delante de los demás.
  • Pídales a los alumnos que investiguen y escriban un artículo sobre una persona inspiradora de la Biblia, de su familia o del mundo actual. ¿Cómo los inspira esta historia para vivir sus vidas?

Interés

  • Cree un espacio para actividades o retos interesantes en el aula. Puede ser un lugar donde los alumnos puedan pasar el tiempo cuando hayan terminado su trabajo en clase. Incluya rompecabezas desafiantes, materiales de manualidades bien presentados, libros interesantes y kits de construcción apropiados para su edad.
  • Invite a padres y amigos de la escuela que tengan aficiones interesantes a hablar con los alumnos sobre sus actividades.

Esperanza

  • Prepare algo para la clase que los alumnos anhelen cada día o cada semana. Puede ser la lectura en voz alta de un cuento atractivo, capítulo a capítulo, la proyección de un videoclip divertido o un regalo especial si la clase ha alcanzado un objetivo semanal.
  • Reúna los sueños y esperanzas de los alumnos, escritos en papel con forma de nube, y colóquelos en un tablón de anuncios. Busque formas de animarlos a alcanzar sus sueños.

Un sentido positivo de propósito

  • Ayude a los alumnos a identificar sus fortalezas personales, dones espirituales, pasiones, talentos, habilidades y recursos, y a utilizar sus dones en un proyecto útil para la comunidad.
  • Anime a los alumnos a hacer una lista de las cosas que han hecho bien al final de cada jornada escolar. Esto puede ser muy positivo al final de un día agotador y puede ayudarlos a identificar su crecimiento.
  • Celebre los logros individuales y de grupo, por grandes o pequeños que sean.
  • Dígale a cada alumno que Dios lo ama y que le da alegría.

Tranquilidad

  • Si es posible, designe un rincón tranquilo en el aula o en su centro escolar. Llámelo “espacio seguro” y proteja la zona con redes transparentes y luces de colores. Ponga música tranquila, coloque cojines blandos para sentarse, libros relajantes para leer, velas de baterías y lavanda para oler.
  • Proporcione a los alumnos una solución jabonosa para hacer burbujas (consulte Recetas caseras de solución para burbujas) porque soplar burbujas es naturalmente relajante para la mente y el cuerpo.

Risa

  • La risa ayuda a abrir la mente de los alumnos para prepararlos a absorber nueva información. Coloque cada semana en la pared o en el tablón de anuncios, un dibujo animado o una imagen divertida diferente.
  • Cuente una historia breve, divertida y relevante al principio de una clase o lea un libro divertido como una historia por episodios.
  • Incorpore pausas para el cerebro, rompehielos o juegos de pantomimas o “Un minuto para ganar" para ayudar a crear comunidad y generar diversión mientras se aprende.

Alegría

  • La alegría es diferente de la risa porque es posible tener experiencias felices que no sean hilarantemente divertidas. Pida a los alumnos que compartan su momento más feliz de cada semana y que describan por qué fue tan feliz.
  • Invite a los alumnos a escribir historias sobre un momento en el que se sintieron muy felices o en el que hicieron feliz a otra persona.
  • Pida a los alumnos mayores que entrevisten a varias personas sobre lo que los hace más felices. Pídales que presenten sus conclusiones a la clase y que digan qué es lo que más les ha sorprendido de las reacciones de sus entrevistados.

Amabilidad

  • Cree un frasco de amabilidad en el que los alumnos depositen un botón cada vez que hayan experimentado un acto de amabilidad por parte de otro alumno. Pídales también que escriban el acto de bondad en un diario, indicando el nombre de la persona, la acción y la fecha. Cuando el frasco esté lleno de botones de amabilidad, la clase compartirá una golosina como recompensa. Compruebe que el número de botones es el mismo que el de actos de bondad anotados en el diario para que los alumnos no hagan “trampa” llenando el frasco con sus propios botones.
  • Elija un proyecto de bondad para realizar en su comunidad, de modo que los alumnos experimenten las bendiciones de compartir la bondad con los demás.
  • Haga una lista de las diferentes maneras en que los alumnos pueden ser amables, o han sido amables, entre ellos y con sus familias. Reúna sus ideas, escríbalas en corazones de papel y haga una exposición con ellas.

Maestros “florecientes”

Antes de que los maestros puedan ayudar a los alumnos a comprender y equilibrar sus emociones, necesitan tener los conocimientos y habilidades necesarios para ocuparse de sus propias emociones. Los administradores educativos pueden planificar un taller para maestros en el que aprendan la importancia de equilibrar sus propias emociones y les proporcionen experiencia práctica con algunas de las actividades sencillas incluidas en los carteles de Flourish! (Hay un seminario disponible en línea de Karen Holford en https://www.youtube.com/watch?v=oizeR09tD7o, o póngase en contacto con ella para más detalles. Véase la dirección de correo electrónico al final de este artículo).

Es importante que los maestros incorporen estas actividades “florecientes” a sus vidas de forma regular para que el elegir formas saludables de equilibrar sus emociones se convierta en una forma natural de responder a los factores estresantes. Así estarán mejor preparados para ayudar a los niños a equilibrar sus emociones complejas.

Algunas escuelas optan por tener un rincón del bienestar en la sala de maestros, sobre una mesa o en una canasta. Puede contener un bonito libro de versículos bíblicos inspiradores o devociones; un libro de buen humor y caricaturas para hacerlos reír; rompecabezas interesantes para absorber su atención; y objetos de maravilla natural. Los maestros también pueden reunir y compartir sus propias ideas de actividades que puedan ayudarlos, a ellos y a sus alumnos, a equilibrar sus emociones.

Integrar las actividades “florecientes” en la rutina escolar

Flourish! puede adaptarse fácilmente a diversos contextos escolares. La mayoría de las actividades descritas en los carteles pueden ser utilizadas por distintos grupos de edad y no necesitan ningún equipamiento especial. Si el centro escolar dispone de un grupo en las redes sociales, las actividades sencillas pueden compartirse con la comunidad escolar de forma periódica.

Salas “florecientes”

Una escuela adventista cerca de Londres (Inglaterra) creó una sala de bienestar para los alumnos y la llenó de actividades para ayudarlos a experimentar distintas emociones positivas. De fondo se escucha música tranquila. Las velas de baterías parpadean con seguridad. Hay una mesa de asombro donde los niños pueden explorar objetos naturales y experimentar el asombro, con una disposición de bellas rocas y conchas, maderas y cortezas interesantes, y libros de fotos de la naturaleza. En otra mesa hay material de manualidades y tarjetas de desafío para inspirar la creatividad de los alumnos. Junto a una pila de cojines hay una canasta con libros divertidos para crear un rincón de la risa. Un tablero de anuncios está cubierto de notas adhesivas con mensajes de agradecimiento. Un tazón grande sobre la mesa está lleno de rompecabezas interesantes y en las paredes hay carteles bonitos con versículos bíblicos que sirven de inspiración.

Pausas para el cerebro

Algunas de las actividades de Flourish! pueden utilizarse como “pausas para el cerebro” en el aula. Los maestros pueden seleccionar un puñado de actividades sencillas y distribuirlas a lo largo de la jornada escolar. Estas experiencias pueden dar a los alumnos un impulso emocional positivo, que puede ayudar a sus cerebros a aprender mejor, además de permitirles experimentar las emociones positivas que les aportan alegría y refuerzan su resiliencia.

Por último

Flourish! es una forma sencilla y económica de integrar las emociones positivas en la vida del personal y los alumnos de los centros escolares. Cuando los alumnos experimenten los efectos positivos y naturales de elegir emociones positivas y las practiquen con regularidad, pronto aprenderán a incorporarlas intencionadamente a sus vidas. Estas emociones positivas les ayudarán a aprender mejor, a ser más resistentes, a experimentar una mejor salud mental y a tener relaciones más felices. Los carteles de Flourish! están disponibles gratuitamente y pueden utilizarse de muchas maneras. Si desea traducirlos, o si los necesita en diferentes versiones (.pdf, .jpg y .psd), puede contactarse con su servidora y solicitar los archivos a través de ([email protected]).


Este recurso ha pasado por la revisión de pares.

Karen Holford

Karen Holford, MA, MSc, MA DipCOT, es directora de Ministerios de Familia, Infantil y de la Mujer de la División Transeuropea de los Adventistas del Séptimo Día en St. Albans, Reino Unido. Es licenciada en Psicología Educativa y del Desarrollo y en Liderazgo Cristiano (Universidad de Andrews, Berrien Springs, Michigan, EE. UU.), y en Psicoterapia Sistémica (Familiar) (Universidad de Bedford, Bedford, Reino Unido). Ha escrito y coescrito más de 15 libros, incluida la serie 100 Ideas Creativas.

Citación recomendada:

Barbara Holford, “¡Ayude a sus alumnos a florecer!”, Revista de Educación Adventista 85:1 (2023).

* Barbara L. Fredrickson, Positivity (London: Oneworld Publications, 2011).