La educación adventista es una parte integral de la misión de la iglesia en la División del Pacífico Sur (DPS). Durante más de 120 años, las escuelas adventistas han creado iniciativas misioneras y han abierto nuevas áreas al evangelio. El establecimiento de la Escuela de Obreros Cristianos de Avondale en 1897, bajo la supervisión personal de Elena G. White, cofundadora de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, marcó el comienzo de la capacitación intencional de obreros, equipados para servir a Dios y a la humanidad en las iglesias, escuelas y la comunidad en general.

Enfoque de discipulado

Hoy en día, ese enfoque misionero de las escuelas adventistas continúa, y su énfasis en el discipulado fortalece a la iglesia y su influencia en toda la DPS. Por ejemplo, los bautismos anuales en las escuelas han contribuido hasta el 76% de los bautismos de la asociación (ver gráficos). En una sociedad cada vez más secular, los padres cristianos no adventistas e incluso los padres seculares están eligiendo la educación adventista por sus valores abiertamente cristianos, sus impresionantes oportunidades académicas y el valor añadido en la música, la educación al aire libre, las oportunidades de servicio y mucho más.

En Australia, el final de la escuela secundaria para miles de estudiantes se identifica con la semana de los “colegiales”, que se caracteriza por la participación masiva de multitudes en una vida desenfrenada, el consumo de alcohol y drogas y el abandono de los valores morales. En los últimos años, muchas escuelas adventistas han fomentado, en cambio, un viaje de servicio misionero al extranjero como evento culminante de la escuela secundaria de sus alumnos. El resultado ha sido vidas transformadas con una nueva comprensión de la misión y el propósito de la vida. El Proyecto de Resumen Bíblico en Papúa Nueva Guinea, hábilmente apoyado por miles de Biblias World Changers y guías de estudio bíblico de discipulado, ha significado que los estudiantes adventistas formen pequeños grupos de estudio bíblico con sus compañeros no adventistas. La alegría de los estudiantes que conducen a sus compañeros de clase al río para el bautismo es una experiencia dinámica para sus compañeros y la comunidad (ver foto). En Nueva Zelanda, algunos estudiantes han solicitado ser bautizados en la escuela, para poder dar testimonio a sus compañeros no adventistas.

Fortalecimiento de la colaboración entre la escuela y la iglesia

Se han establecido varias nuevas iglesias patrocinadas y organizadas por las escuelas y se están explorando más; y en toda la División se han contratado más capellanes de escuelas para atender a los maestros, a los estudiantes y a sus familias. Daryl Murdoch, director nacional de educación de las escuelas adventistas de Australia, dice: “Para poder mantener la colaboración, necesitamos también trabajar con los presidentes de las asociaciones en la construcción de vínculos más fuertes entre el hogar, la escuela y la iglesia”. La investigación de Valuegénesis ha puesto de relieve que cuando las tres entidades trabajan juntas, es más probable que los jóvenes acepten a Cristo y se bauticen. Cada año se les distribuyen a los administradores de las iglesias de cada Unión un informe de evangelización compilado para cada escuela en el que se destaca el impacto evangelístico de las escuelas adventistas en sus comunidades.

Una iniciativa para llevar a los miembros de la iglesia a las escuelas de Papúa Nueva Guinea está teniendo un impacto positivo en nuestras escuelas en Australia. Planear programas y actividades de la iglesia atrae a sus miembros a nuestras escuelas, donde pueden aprender más sobre esta y tomar conciencia de sus necesidades. Eso es particularmente útil para las familias sin hijos, que no suelen ver las escuelas o sentirse identificados con ellas. Después de un campamento de jóvenes que se llevó a cabo recientemente en uno de los campus, los jóvenes del distrito decidieron adoptar la escuela por un año y proporcionar asistencia física e incluso recaudar fondos. El director de educación de la Unión de Papúa Nueva Guinea, Jim Yawane, dice, “esta iniciativa motiva a los jóvenes y a los miembros de la iglesia y la escuela, ayudándolos a crecer espiritualmente y a hacer cosas juntos”.

La nueva iniciativa de la iglesia, Todo Miembro Involucrado (TMI), puede tomar muchas formas cuando se trata de las escuelas. En Tonga, los maestros ofrecieron entrenamiento extra a los estudiantes no inscritos en nuestras escuelas, una iniciativa inédita pero muy apreciada que abrió los corazones y fortaleció las amistades con las iglesias locales. Una celebración reciente del centenario en Hamilton, Nueva Zelanda, atestiguó que fue el establecimiento de la escuela adventista lo que ha hecho crecer la iglesia, cimentando la presencia e influencia de esta.

Nuestra visión

Nuestra visión para este quinquenio (2015-2020) era tener maestros adventistas comprometidos, nutriendo a los estudiantes discípulos en escuelas adventistas de calidad.

Los maestros adventistas comprometidos constituyen la columna vertebral de la educación adventista; por lo tanto, durante los últimos cinco años, ha habido una serie de recomendaciones a nivel de División, Unión, Asociación local, así como en las escuelas, respecto a las iniciativas que afirmen y alienten a los maestros. Debido a que nuestros maestros son el mayor activo de la educación adventista, necesitan ser nutridos y desarrollados para cada etapa de su carrera.

Nuestra identidad adventista y cosmovisión bíblica introducen en las comunidades escolares entendimientos únicos que proporcionan una educación centrada en Cristo, basada en la Biblia y con valor añadido. Queremos que los administradores, maestros, estudiantes y todo el personal de la escuela demuestren un enfoque equilibrado de la educación que valore el desarrollo espiritual, académico y físico, así como el bienestar social. Comprender el tema del Gran Conflicto proporciona la oportunidad perfecta para ofrecer un propósito de vida, significado y esperanza en un mundo impredecible y a menudo aterrador. Las iniciativas de identidad de los adventistas han incluido lo siguiente:

  • Enseñanza transformadora: Los documentos de los Marcos curriculares de la cosmovisión adventista, que se ven en la reescritura de los marcos curriculares de cada asignatura desde una cosmovisión adventista, utilizan los cuatro lentes de la creación, la caída, la redención y la restauración;
  • Inventario de discipulado y reflexión espiritual de Nueva Zelanda;
  • El nuevo currículo bíblico de las escuelas secundarias del Pacífico, uno de cuyos objetivos principales es que cada estudiante se gradúe de la escuela secundaria con su propio ejemplar de los siguientes libros: El Camino a Cristo, El Deseado de Todas las Gentes, Hechos de los Apóstoles y El Ministerio de Curación (ver foto);
  • El currículo Early Encounters With Jesus [Encuentros tempranos con Jesús] de las Escuelas Adventistas de Australia (ASA por sus siglas en inglés), que llega a los corazones y las mentes de los niños en centros de aprendizaje temprano y programas de preescolar;
  • Programas de los rasgos distintivos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día para el personal que no tiene antecedentes adventistas en su formación profesional;
  • Conferencias sobre los rasgos distintivos y la cosmovisión de la Iglesia Adventista en la Unión Transpacífica;
  • Conferencias de capellanes y maestros de Biblia;
  • La producción de lecturas anuales de la Semana de Educación, que se utilizan para reuniones nocturnas en la semana especial de énfasis en la educación en las iglesias y las comunidades;
  • El plan maestro espiritual ABIDE, el cual está diseñado para involucrar al personal en una caminata personal más profunda con Jesús, de modo que el discipulado de los estudiantes sea atractivo y auténtico;
  • La distribución de As Light Lingers: Basking in the Word of God [Como la luz perdura: Disfrutando de la Palabra de Dios], una guía de estudio de la Biblia para todas las edades, para todo el personal de la División, para ayudarles en su camino personal con Dios;
  • La Conferencia de realineamiento de Nueva Zelanda en 2019, que destacó la importancia de reexaminar constantemente la dirección, los valores y la práctica de la educación adventista;
  • Los capellanes de las escuelas recibieron capacitación en primeros auxilios de salud mental y recibieron la certificación de la Junta de Salud del Distrito de Manukau. La capacitación incluyó la instrucción para tratar con estudiantes que exhiben patrones sociales o de comportamiento complejos que desafían las rutinas escolares.

El liderazgo y el desarrollo profesional es otro foco estratégico que es vital para la sustentabilidad del sistema, e incluye iniciativas como estas:

  • Conferencias bienales de liderazgo educativo para Australia y Nueva Zelanda;
  • 1ª Conferencia de liderazgo educativo de la Unión Transpacífica, con más de 200 participantes de 10 países del Pacífico (ver foto);
  • Conferencias de directores en Papúa Nueva Guinea, que se celebran en diversas escuelas, durante las cuales los participantes observan el funcionamiento cotidiano, aportando nuevas ideas y vigor a los entornos escolares;
  • El establecimiento del Instituto de liderazgo escolar adventista en Australia;
  • La correspondencia y las visitas a los alumnos de estudios avanzados de la DPS en el Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados (Filipinas) y la Universidad de Andrews (Michigan, EE. UU.) para fomentar resultados significativos y oportunos; y
  • La tutoría de jóvenes líderes para dirigir sesiones en otros países en la Unión Transpacífica.

Garantía de calidad y mejora de la escuela

El Marco de Calidad de las Escuelas Adventistas (QASF, por sus siglas en inglés), desarrollado por las Escuelas Adventistas de Australia, ha sido fundamental para incorporar en un ciclo de mejora continua, 15 módulos que abarcan la identidad adventista, la enseñanza y el aprendizaje, la participación comunitaria y las asociaciones. El objetivo final del QASF es asegurar que cada estudiante tenga la oportunidad de prosperar espiritual, académica y personalmente en un suelo fértil de fe y aprendizaje. Este proceso ha sido mejorado por el establecimiento de base de datos de toda la Unión, que proporciona a cada escuela su propio conjunto de datos para analizar el progreso.

La Unión Transpacífica ha adoptado una versión modificada del QASF y está comenzando a distribuirlo. Algunas escuelas en Papúa Nueva Guinea utilizan el proceso de acreditación de la iglesia (AAA), mientras que la Oficina de Revisión de la Educación en Nueva Zelanda evalúa y luego informa sobre el programa de cada escuela.

Los desafíos

Si bien tanto las escuelas adventistas de Australia como las de Nueva Zelanda reciben una importante financiación gubernamental (ver la foto de la escuela australiana), ese apoyo en las naciones del Pacífico es mucho menor e impredecible. Esto significa que para el 80% de las escuelas de la División del Pacífico Sur, la financiación de las operaciones diarias es un desafío. El programa de Papúa Nueva Guinea de Financiamiento de Colegiatura Gratis para todos los estudiantes en edad escolar ha supuesto una enorme presión en la infraestructura para acomodar a todos estos nuevos estudiantes. Las aulas diseñadas para 40 alumnos están ahora sobrecargadas con 70 u 80 alumnos. Los libros de texto básicos son escasos. El apoyo profesional para los maestros está sobrecargado. Mientras que en Australia hay aproximadamente un director de educación o una persona de apoyo profesional por cada 15 profesores en las escuelas de la iglesia, la Unión de Papúa Nueva Guinea tiene una persona de apoyo por cada 82 profesores, y en la Unión Transpacífica, una por cada 90 profesores. Un director de educación tiene 68 escuelas que atender en un vasto territorio que requiere viajar en canoa por grandes extensiones de océano.

El Índice de Capital Humano del Banco Mundial que se publica cada año indica cómo los países de nuestra División califican en las diversas áreas que evalúan. Mientras que en Australia y Nueva Zelanda un niño que asiste a una escuela pública durante 13 años tiene probabilidades de obtener el equivalente a 11 años de escolaridad, un niño en Papúa Nueva Guinea que asiste a la escuela durante un promedio de 8.2 años obtiene 4.7 años de rendimiento escolar. Si a estas cifras se añaden las alarmantes tasas de retraso en el crecimiento de los niños pequeños (tasas de crecimiento de entre el 28% y el 50% en el grupo de edad de 0 a 5 años, que nunca alcanzarán su potencial mental o físico debido a la pobreza y a la falta de acceso a la educación) en varias naciones, tenemos una tragedia humana entre nosotros.

Los cursos para niños pequeños que se ofrecen en el Colegio Adventista de Sonoma y en el Colegio Universitario de Avondale desempeñan un papel importante en la maximización del potencial de desarrollo infantil saludable. Otras instituciones terciarias, como la Universidad Adventista del Pacífico en Papúa Nueva Guinea y el Colegio Fulton en Fiyi, siguen proporcionando excelentes graduados listos a trabajar para la iglesia y la comunidad en general. Cada institución está en una posición única de añadir más valor a la misión de la iglesia en cuanto a la capacitación en investigaciones encargadas por la iglesia, lo que también beneficia al resto del mundo. A diferencia de muchos otros países, el término universidad está actualmente restringido a 30 instituciones en Australia, que funcionan bajo un organismo gubernamental altamente regulado. En 2019, se concedió al Colegio Avondale el derecho de añadir “Colegio Universitario” (“University College”) a su nombre después de documentar su rigor académico durante un periodo de muchos años. Este paso sienta las bases para una nueva presentación dentro de cinco años para el estatus completo de universidad, y nos alegramos con este reconocimiento tan fuertemente ganado.

Por último, la misión para la población indígena aborigen de Australia y de la Isla del estrecho de Torres comienza en el Colegio Mamarapha, un instituto bíblico terciario propiedad de la iglesia y administrado por la iglesia. Ofrece desde el Certificado II hasta Diplomas Avanzados en estudios indígenas (ministerio de obrero bíblico y promoción estilo de vida saludable), al igual que un Diploma Avanzado de ministerio pastoral indígena. La palabra Mamarapha combina una palabra aborigen muy utilizada con una antigua palabra hebrea que significa “Dios restaura”. En esta escuela, los estudiantes indígenas se liberan de las adicciones, encuentran la verdadera aceptación en Cristo, entienden su propósito y desarrollan un deseo de compartir las increíbles buenas nuevas de Dios con amigos y familiares. A lo largo del año se alternan cursos en bloque, combinando cursos cortos con participaciones ministeriales. Al final de cada año, la graduación se celebra para todos, como hitos hacia los diplomas particulares (ver foto).

Mientras agradecemos a Dios por los maestros increíblemente comprometidos y por su poder sustentador, fuerza y estímulo, somos conscientes de un enorme trabajo aún por realizar por medio de su Espíritu.

Carol Tasker

Carol Tasker, PhD, es directora asociada de educación de la División del Pacífico Sur de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, con oficinas centrales en Wahroonga, Nueva Gales del Sur, Australia.

David McClintock

David McClintock, PhD, es director de educación de la División del Pacífico Sur.

Citación recomendada:

Carol Tasker y David McClintock, “Educación adventista impulsada por la misión en la División del Pacífico Sur, 2015-2020,” Revista de Educación Adventista 82:2 (2020).