Perspectivas | Peter Lyons

Editando vida:

Biología moderna y principios bíblicos

En años recientes se ha visto un increíble desarrollo en nuestra comprensión de los fundamentos moleculares de la vida. La tecnología ahora nos permite analizar profundamente dentro de la célula para ver las actividades de moléculas individuales, enzimas y aun de átomos.1 La secuencia del genoma humano es muy antigua, y ahora estamos estableciendo la secuencia del código genético de un número incontable de otros organismos biológicos. Estamos cerca del momento en el cual la visita al médico estará acompañada de un análisis de nuestro código genético.2 Parece que pronto conoceremos el secreto de la vida…al menos, eso es lo que algunos dicen.

Más asombroso aún es la rapidez en las que se están desarrollando las técnicas para manipular la vida tal como es conocida. Los científicos han estado en la búsqueda activa de la capacidad de reemplazar órganos que fallan, con nuevos órganos que crecen directamente a partir de células madre de la persona. En los últimos años, se ha producido una gran agitación en el mundo científico con una tecnología que pronto permitirá editar el código de ADN humano para corregir mutaciones causadas por las enfermedades. Ahora podemos fabricar genes de diseño, y los investigadores están trabajando en fabricar organismos de diseño, por ejemplo, mosquitos que ya no puedan transmitir la malaria.

Esas tecnologías en desarrollo —terapia con células madre, edición genética y biología sintética— poseen grandes implicaciones en el cuidado de la salud y la mayordomía del planeta. También poseen un gran potencial para el abuso. Como resultado de ello, la comunidad científica ha invertido esfuerzos considerables para estudiar las implicaciones éticas de estas tecnologías,incluyendo la cumbre del 2015 en Washington D.C. sobre el área emergente de edición genética,3 que fue coordinada por organizaciones científicas de los Estados Unidos, Inglaterra y China, con casi quinientos científicos, profesionales de ética y otros grupos interesados participantes de diversas partes del mundo. El encuentro concluyó con la recomendación de abstenerse de cualquier investigación en edición genética, de embriones humanos viables con el propósito de ser implantados para el embarazo, mientras las preocupaciones éticas y de seguridad se hayan resuelto.

En este artículo, me gustaría considerar algunas de las tecnologías en desarrollo que están permitiendo una modificación en la vida tal cual la conocemos. ¿Cuáles son exactamente esas tecnologías biológicas? ¿Cómo funcionan? ¿Serán beneficiosas para nosotros y el planeta, o tendrán repercusiones negativas? Más importante aún, ¿hay principios bíblicos que puedan guiar el enfoque de las comunidades cristianas a estos temas? Por último, discutir cuál es la mejor manera de tratar esos temas en el salón de clases. ¿Cómo podemos enseñar acerca de estos aspectos rápidamente cambiantes de la ciencia, mientras que la ciencia y la Biblia corrijan y estimulen la participación práctica de los estudiantes en estos diversos asuntos?

Células madre embrionarias

Las células madre son únicas porque tienen la capacidad tanto de regenerarse como de llegar a ser nuevos tipos de células. Los científicos originalmente creyeron que las células madre se encontraban tan sólo en los tejidos embrionarios o la médula ósea, pero ahora sabemos que las células madre se encuentran en una amplia variedad de tejidos adultos normales, aun en ciertas zonas del cerebro,4 para permitir el crecimiento continuo y la regeneración de tejidos. Las células madre que crecen en la médula ósea, por ejemplo, tienen la capacidad de regenerar los muchos tipos de células que circulan en todo el torrente sanguíneo: los glóbulos rojos, las plaquetas, los macrófagos y varios tipos de células inmunes. Las células madre que se encuentran dentro del intestino delgado regeneran continuamente las paredes intestinales, a medida que las células envejecen y son descartadas. Se cree que el descubrimiento de esas células y su capacidad de regenerar tejidos es un importante progreso en el tratamiento y la curación de enfermedades.

Aunque las células madre adultas contienen un gran potencial, mucha de la publicidad sobre ellas se ha centrado en las células madre embrionarias, que exhiben propiedades especiales que no se encuentran en las células madre adultas. Son las células madre embrionarias las que se diferencian para formar a cada ser humano, lo que significa que estas pueden llegar a ser todos los tipos de células del cuerpo, capacidad que se define como pluripotentes. Las células madre de la sangre que se mencionan más arriba son capaces de formar otros tipos de células sanguíneas, de manera que se las denomina multipotentes. La ventaja de una célula madre pluripotente y la publicidad relacionada con las células madres es, que las pluripotentes no se limitan a la creación de un tipo particular de células. Los científicos pueden usar esas células madres para hacer crecer cualquier tipo de célula u órgano necesarios. Si bien ahora los pacientes tienen que esperar un donante de órganos adecuado, los médicos del futuro podrían simplemente hacer el pedido de un órgano de reemplazo que fue preparado en el laboratorio.

Aunque es emocionante saber acerca del potencial que estas células contienen, las células madre embrionarias derivan por lo general de embriones humanos de cinco a seis días que han sido almacenados en clínicas de fertilidad pero que no se han usado con ese objetivo. El origen de las células madre embrionarias suscita preocupación en los que creen que la vida comienza en la concepción, dado que los embriones de los cuales se recolectan las células madre no sobreviven. Aunque algunos pueden aducir que esta preocupación ha estado “frenando el progreso de la ciencia”, la respuesta del público en contra del uso de células madre embrionarias fue al menos parcialmente responsable de un impulso dentro de la comunidad científica para desarrollar un tipo alternativo de célula madre. En el año 2006, el laboratorio Shinya Yamanaka en Kioto (Japón), mostró que se puede derivar células madre pluripotentes de células normales adultas por medio de cierta manipulación genética.5 Las investigaciones recientes han permitido la diferenciación de muchos tipos de células originadas de estas células madre pluripotentes inducidas (iPSCs), reduciendo así la necesidad de trabajar con células madre derivadas de embriones.6 De hecho, las iPSCs, podrían permitir la producción de órganos de reemplazo de las propias células de una persona, eliminando así los problemas del rechazo cuando se usan tejidos de donantes en los trasplantes. Aunque las células madre embrionarias poseen muchas características únicas y útiles, existen ahora algunas alternativas.

En el presente, las agencias regulatorias han aprobado pocos tratamientos que usan algún tipo de célula madre, lo que ilustra la complejidad de esta forma de terapia y las muchas barreras que tienen que superar los científicos para usar con éxito las células madre en las terapias de trasplantes.7 Sin embargo, cientos de estudios se están llevando a cabo actualmente para investigar las posibilidades. Los científicos han hecho algunos progresos en el uso de las células madre embrionarias, para tratar la degeneración macular trasplantando células de la retina derivadas de células madre.8 Se han intentado métodos similares de trasplantes en el tratamiento de lesiones de la médula espinal. En Europa, hace poco se probó un tratamiento en el que se usa las células madre adultas sin alterar, en un paciente que necesita reparación de córnea después de ciertas lesiones como una quemadura.9 Pero quizá el mejor tratamiento con células madre se conoce ya hace más de sesenta años: los trasplantes de médula ósea, en donde las células madre adultas del donante son trasplantadas a un receptor, a menudo un paciente con leucemia, como reemplazo de sus propias células madre (cancerosas) que no están funcionando bien, las cuales han sido destruidas primordialmente por la radiación o la quimioterapia.

Embriones de tres padres

Aunque ni las células madre embrionarias ni las iPSCs han llegado al mercado como terapia aprobada, la manipulación de los tejidos embrionarios ha sido aprobada en al menos algunos países en forma de embriones de tres padres.10 En este caso, los científicos no usan las células embrionarias como posible tratamiento terapéutico en pacientes adultos, sino que manipulan el embrión mismo para que el individuo en desarrollo no herede una enfermedad mitocondrial severa. Las mitocondrias son las centrales de energía de la célula, pequeños organelos que son mayormente responsables de convertir los alimentos en energía utilizable. Algunas de las instrucciones para el funcionamiento de esas centrales vienen ya embaladas en cada mitocondria en forma de ADN mitocondrial. Las mutaciones del ADN mitocondrial a veces pueden resultar en enfermedades incurables y a menudo fatales. Aunque la mayoría de nuestro material genético proviene de nuestros dos padres, la gran parte de nuestras mitocondrias y otros organelos proviene tan solo de nuestra madre por medio del gran citoplasma del huevo. Para producir un embrión de tres padres, el núcleo de un huevo con ADN mitocondrial defectuoso es trasplantado a un huevo de donante con mitocondrias normales al que se quita el núcleo. Ese huevo manipulado es entonces fertilizado por el esperma en el laboratorio e implantado en el útero de la madre. El individuo que resulta de este proceso tiene entonces información genética de tres progenitores: de dos madres y un padre.

Esta terapia de reemplazo mitocondrial ha sido aprobada para ser usada en las clínicas de fertilidad de Gran Bretaña.11 Aunque aún no ha sido aprobada en los Estados Unidos, los expertos están instando a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) que aprueben su uso para pruebas clínicas. Hay, por supuesto, detalles aún desconocidos: ¿Podría ser prejudicial tener un material genético de una tercera persona en las células? ¿Podría producir algún impacto psicológico en el niño el tener un tercer progenitor? ¿Y qué pasa si el procedimiento no funciona? ¿Qué pasa si las mitocondrias defectuosas son de alguna manera transferidas y conservadas? Se ha demostrado esa posibilidad, lo que indica que es preciso ser muy cuidadosos al llevar a cabo ese tipo de manipulaciones.12 Más allá de estas interrogantes, es probable que esa terapia sea aprobada en otros países en un futuro próximo. Hace poco, llegó la noticia de que en abril de 2016 nació un bebé de tres padres en Ciudad de México.13 Nos guste o no, hemos llegado a ese momento.

Edición de los genes

La terapia de reemplazo mitocondrial tiene un mercado relativamente reducido: las personas con defectos en su ADN mitocondrial. Casi todas las enfermedades, sin embargo, poseen una base genética. Es decir, la mayoría de las enfermedades son causadas bien sea por cambios heredados o adquiridos en el código del ADN, de manera que una tecnología que pudiera revertir esos cambios podría tener un gran impacto en la curación y prevención de las enfermedades. Esa tecnología de edición genética ha surgido en años recientes ha sido llamada CRISPR/Cas9, sigla que describe un sistema inmunológico bacterial.14 Así como los humanos tienen que luchar contra las infecciones virales, también lo hacen las bacterias incorporando parte del material genético viral a su propio ADN, y luego usando esto como una plantilla para reconocer a otros virus invasores, que entonces son cortados por la enzima bacteriana Cas9. Los científicos ahora han adoptado este sistema para ser usado en células de mamíferos como las nuestras. De hecho, se puede decir que los científicos han hecho este sistema aún “mejor” haciendo cambios sutiles que mejoran la precisión del mecanismo de cortado, y manipularlo para ser usado de muchas maneras que incluyen, no solo cortes sino también editar sutilmente el material genético.15

¿Será usada esta tecnología con fines terapéuticos para resolver enfermedades humanas? Hay compañías que ya están a la espera, con grandes expectativas respecto a la tecnología CRISPR. Dos compañías en particular han reunido fondos sustanciales para ese esfuerzo. Editas, con sede en Cambridge (Massachusetts, Estados Unidos), y que cuenta con el apoyo de Bill Gates y otros con un monto de 120 millones de dólares, con el objetivo de usar esta tecnología en por lo menos cinco pruebas clínicas en humanos para 2022, esperando con el tiempo curar enfermedades tales como la distrofia muscular Duchenne y la fibrosis quística. La compañía CRISPR Therapeutics, también con sede en Cambridge (Massachusetts), ha firmado acuerdos con Bayer (335 millones de dólares) y Vertex Pharmaceuticals (105 millones de dólares) para desarrollar la tecnología que permite tratar afecciones tales como trastornos sanguíneos, ceguera y afecciones cardíacas congénitas.16

Todo indica que esta tecnología producirá resultados en un futuro próximo. Su efectividad ya ha sido demostrada en modelos animales. En el año 2014, un ratón con una mutación en el gen de distrofina, que por lo general conlleva al desarrollo de la distrofia muscular en los ratones, fue tratado con la tecnología CRISPR, lo que frenó el desarrollo de la enfermedad.17 Su uso en los humanos se inició en el verano de 2015, y produjo un fuerte clamor de comunidades bioéticas y científicas internacionales, dado que científicos de China revelaron la posibilidad de usar esta tecnología en embriones humanos no viables.18 En tiempos más recientes, esa técnica fue usada para modificar células inmunes de un paciente con cáncer de pulmón, con la esperanza de estimular el sistema inmunológico para atacar el cáncer, y en embriones humanos viables que no fueron implantados, para corregir con éxito un defecto que llevaba a la cardiomiopatía hipertrófica.19

La edición genética ha sobrepasado la edición de humanos, para lograr una mejor salud, como lo es la edición de mosquitos, con el objeto de lograr su desaparición en búsqueda de mejorar nuestra salud. Se eligieron mosquitos porque transmiten muchas enfermedades serias, incluyendo, fiebre, dengue, malaria, y el virus del zika. Los científicos han desarrollado un método para manipular el material genético del mosquito, con el objetivo de bloquear la transmisión patógena.20 Al mismo tiempo, se ha desarrollado un método para diseminar esa característica en toda la población salvaje por medio de un “impulsor genético”. La versión más dramática de este enfoque elimina a todos los mosquitos machos, causando efectivamente una caída en las poblaciones de mosquitos (sin machos no hay reproducción). Aunque esta tecnología está actualmente guardada en laboratorios seguros, podría ser usada algún día.

Biología sintética

Relacionada con la idea de la edición genética está el concepto de biología sintética, produciendo nuevos organismos y especies que puedan hacer lo que deseamos. Este no es un concepto nuevo. De hecho, la industria biotecnológica comenzó con esta idea revolucionaria, de poder manipular organismos (inicialmente solo bacterias) para producir cosas que sean útiles para la humanidad. La compañía Genentech fue pionera en esta área, usando bacterias manipuladas genéticamente para producir insulina para el tratamiento de la diabetes.21 Muchos diabéticos son actualmente los beneficiarios de esta insulina humana producida mediante bacterias, o Humulin®.

Actualmente, no solo podemos manipular bacterias que lleven a cabo tareas simples, sino que sean capaces de alterar en forma dramática la composición de los organismos. Las implicaciones de esta clase de manipulación de la naturaleza son amplias. Por ejemplo, un grupo de científicos insertó hace poco más de veinte genes extraños a una cepa de levadura para permitir que produzca opioides.22 En el presente, la producción de medicamentos como la morfina, se basa en el volátil suministro internacional de amapolas. Un suministro confiable de esas fundamentales drogas para el dolor sería muy beneficioso. Sin embargo, la facilidad aparente de la producción de opioides a partir de la levadura ha llevado a que algunos especulen el potencial que tendrían para el abuso si esa tecnología cae en manos equivocadas.

Hace algunos años, un equipo de científicos del Instituto J. Craig Venter sintetizó artificialmente todo un genoma bacteriano, describiendo la hazaña como la “Creación de una célula bacteriana controlada por un genoma sintetizado químicamente”.23 Aunque los científicos en realidad no crearon una célula sino más bien solo insertaron una versión sintetizada químicamente de un genoma bacteriano en una célula a la cual se le había removido el ADN, esto hizo sin embargo que surgiera una pregunta controversial: ¿Podrían los humanos llegar a sintetizar la vida? Otro equipo de investigación dirigido por Craig Venter ha creado hace poco una nueva especie de bacteria con un código genético más pequeño que cualquier cosa que se conozca en la naturaleza.24

El futuro encierra muchas nuevas hazañas de la biología, desde la manipulación de las células con nuevas capacidades de producción química hasta el desarrollo de nuevos organismos sintéticos con circuitos genéticos totalmente únicos para hacer lo que hoy día resulta inimaginable. Muchas de estas tecnologías y productos serán beneficiosos y llevarán a futuras mejoras en la calidad de vida. Algunos de esos productos presentarán desafíos para sondear más profundamente los principios éticos y morales que guían nuestra vida.

Principios bíblicos

Cada una de estas tecnologías de edición de genes y células genera grandes promesas de control de la enfermedad y corregir enfermedades genéticas que antes resultaban incurables. Cada una también presenta muchas asuntos éticos y podrían ser mal utilizadas, lo que nos fuerza a considerar con detenimiento diversas preguntas, tales como (1) ¿Es ético usar embriones humanos en las investigaciones? (2) ¿Es apropiado modificar genéticamente las células humanas para tratar las enfermedades? (3) ¿Cómo definimos la “enfermedad”? (4) ¿Tenemos el derecho a modificar genéticamente la línea germinal (células reproductivas) de las especies, en particular de nuestra propia especie?

Jesús, el Gran Médico, ordenó a sus discípulos que vayan y sanen toda enfermedad (Mateo 10:1). Los apóstoles fueron agentes de sanación y de milagros en los primeros días de la iglesia (Hechos 5:16) y, a lo largo de las edades, Dios ha dado a su pueblo muchos dones, incluido el don de la sanación (1 Corintios 12:28), que ha sido considerado el “brazo derecho” de la Iglesia Adventista del Séptimo Día desde sus primeros días.

Aunque la Biblia no dice mucho sobre la genética y la biología molecular moderna, ciertamente tiene mucho que decir de la vida y la salud, y sobre el Creador y la creación. Analicemos lo que la Biblia dice:

1. ¿Es ético usar embriones humanos en la investigación? Esto podría ser una situación en la que Dios saca lo bueno de algo que está por debajo del ideal. Dios es un experto en hacer esto. Podemos pensar en Pablo, cuando estuvo en la prisión de Filipos, donde una mala situación para Pablo terminó siendo una bendición para el carcelero, que se volvió creyente (Hechos 16:1-40). ¿O qué decir de Salomón, considerado el hombre más sabio que vivió alguna vez, quien fue el producto de una relación que comenzó con el homicidio y el adulterio (2 Samuel 12:1-31)?

Es improbable que el propósito de Dios sea que los embriones estén almacenados en las clínicas de fertilidad. Es sin embargo probable que él pueda sacar algo bueno de esa situación. Hay varias opciones para tratar con los más de 600 mil embriones que, se estima, se encuentran en almacenamiento criogénico solo en los Estados Unidos25: (a) dejarlos congelados; (b) implantarlos en la dueña, o donarlos a personas que quieren tener hijos; (c) donarlos a la investigación; o (d) destruirlos. Parece haber poca diferencia entre dejarlos congelados o destruirlos, dado que los que quedan congelados con el tiempo son destruidos o se deterioran. Donarlos a otros padres parece ser algo noble y una manera de que estos embriones logren su potencial, aunque en nuestro mundo parecería que hay una necesidad más grande de que los padres adopten los ya nacidos que los no nacidos.

2. ¿Es apropiado modificar genéticamente las células humanas para tratar las enfermedades? Jesús, el Gran Médico, ordenó a sus discípulos que vayan y sanen toda enfermedad (Mateo 10:1). Los apóstoles fueron agentes de sanación y de milagros en los primeros días de la iglesia (Hechos 5:16) y, a lo largo de las edades, Dios ha dado a su pueblo muchos dones, incluido el don de la sanación (1 Corintios 12:28), que ha sido considerado el “brazo derecho” de la Iglesia Adventista del Séptimo Día26 desde sus primeros días. Santiago escribió en Santiago 2:16: “Y alguno de vosotros les dice: ‘Id en paz, calentaos y saciaos’, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha?”27 De la misma manera, si uno tiene los medios para reparar una enfermedad genética o para reemplazar un órgano degenerado, pero no hace nada al respecto, ¿de qué sirve? ¿Quién de nosotros estaría dispuesto a decirle a un padre que su niño tiene la enfermedad de Tay-Sachs, por ejemplo, que es una condición que se puede curar, pero que no lo hará porque eso implicaría “jugar a ser Dios”? Eso es exactamente el tipo de “jugar a ser Dios” que Dios nos pidió, cuando envió a sus discípulos, apóstoles y a cada uno de nosotros como ministros para sanar a las personas que sufren tanto espiritual como físicamente.28

3. ¿Cómo definimos “enfermedad”? Puede que esta sea la pregunta más difícil de analizar, y puede meternos en un terreno complicado. Por ejemplo, aunque la enfermedad de Tay-Sachs y la fibrosis quística son enfermedades genéticas que causan sufrimientos indescriptibles y que se beneficiarían inmensamente el ser curados, la mayoría de los rasgos de personalidad y las características superficiales también poseen una base genética, aunque a menudo más compleja, teniendo el potencial de ser modificados mediante el desarrollo de técnicas genéticas. Hay muchos casos en los que una característica podría ser considerada anormal por algunos, pero normal por otros. La mayoría de nosotros considera que la sordera es un problema. Sin embargo, los miembros de la comunidad de sordos poseen su propio idioma y cultura y consideran que su sordera es una diferencia, no una enfermedad que tiene que ser curada.29

Esta cuestión de diferenciar lo normal de lo anormal es el desafío más grande en la era de la edición genética. La Biblia puede ayudarnos en algunas áreas, aunque ciertamente no en todas. Pablo señala en Romanos 12:2 que no tenemos que desear lo normal de este mundo: “No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”. Muchos versículos de las Escrituras declaran que nuestra inclinación normal no es lo que Dios desea, pero que, con la ayuda de Dios, podemos llegar a ser un “linaje escogido” (1 Pedro 2:9), algo anormal a los ojos del mundo.

En otro contexto, Pablo presenta una lista de individuos que podríamos considerar anormales, quienes no heredarán el reino de Dios (1 Corintios 6:9-11). Se vuelve rápidamente aparente que lo normal o anormal se basa en el punto de vista de cada uno. La Biblia nos da indicaciones de lo que es bueno; de lo que, en el contexto del reino de Dios, debería ser considerado normal. Sin embargo, nuestra comprensión es, en el mejor de los casos imperfecta, la parábola del trigo y la cizaña indica que no nos corresponde separar lo bueno de lo malo.

La historia brinda ejemplos de lo sucedido cuando los humanos trataron de separar lo normal de lo anormal, el trigo de la cizaña, por así decirlo. A comienzos del siglo XX, el movimiento de la eugenesia30 trató de discriminar los malos genes de los buenos. Esto resultó en la esterilización forzada de individuos diagnosticados como de “débiles mentales” o “dementes”. Muchos de esos individuos, de estar vivos hoy, serían probablemente miembros productivos de la sociedad, aun si no fueran “normales” en el sentido típico de la palabra. En su libro The Gene: An Intimate History [El gen: Una historia íntima] Siddhartha Mukherjee concluye que anormal es todo aquello que no concuerda con el entorno actual, y que a medida que este entorno cambia, las características diferentes son consideradas anormales.31 Por ejemplo, el Trastorno de Déficit Atencional por Hiperactividad (TDAH) es considerado anormal en la mayoría de los contextos de nuestro mundo actual tan sedentario. Sin embargo, la distracción y la hiperactividad en el contexto de una sociedad de cazadores y recolectores podría ser considerado una fortaleza. Por supuesto, que debemos ser cuidadosos cuando algunos casos no son claros, pero sanar rápidamente cuando las enfermedades resultan debilitantes.

4. ¿Tenemos derecho a modificar genéticamente la línea germinal de las especies, en particular la nuestra? Los cambios hereditarios tienen el potencial de modificar de manera fundamental quiénes somos como especies y la composición de las comunidades ecológicas de nuestro planeta. ¿Es apropiado participar en una creación semejante y, de ser así, quién tiene el derecho de tomar decisiones? ¿Nos estamos extralimitando cuando nos involucramos en esta forma de “jugar a ser Dios”?

La Biblia es clara cuando expresa que la humanidad posee cierto nivel de responsabilidad por lo que sucede en el planeta. Dios creó los cielos y la tierra, y ordenó que los seres humanos tengan “potestad sobre los peces del mar, las aves de los cielos y las bestias, sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra” (Génesis 1:26). Dios deseaba la prosperidad de la tierra y quería que los seres humanos ocupasen un lugar central en esa prosperidad. David reiteró ese sentimiento: “Lo hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste debajo de sus pies” (Salmos 8:6). Estos textos indican que el propósito de Dios era que los seres humanos dominen toda la creación como una extensión de la autoridad divina, para cuidar de la tierra y servir como mayordomos del planeta.

Como mayordomos del planeta, nuestras acciones deben mostrar el cuidado por la humanidad como el de toda la red de vida en este planeta. Porque así como nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19), así también “de Jehová es la tierra y su plenitud” (Salmos 24:1). Dios cuida de los pajarillos (Lucas 12:6) y proveyó de un medio para que la tierra tuviera un año sabático de descanso (Levítico 25:2-5; Éxodo 23:10, 11). Hasta les ordenó a los humanos que no contaminen la tierra, porque también es Su hogar. “No contaminaréis la tierra donde viváis […]. No contaminéis la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito, pues yo, Jehová, habito en medio de los hijos de Israel” (Números 35:33, 34).32 Claro está que nuestra mayordomía sobre este planeta viene acompañada de grandes responsabilidades.

Cuidamos de nuestro planeta porque es la creación de Dios. Ciertamente no es el planeta perfecto que Dios creó en el principio, dado que pasó por muchas mutaciones debido a los estragos del pecado. Aguardamos el momento cuando seremos hechos nuevos, según el plan original de Dios. Aunque asumimos que esto se producirá plenamente al momento de la segunda venida, Jesús indicó que el reino de Dios aún estaba en el futuro y también en el presente: “El reino de Dios está entre vosotros”, dijo en Lucas 17:21. ¿Puede ser que nuestra capacidad de reparar los efectos del pecado hasta cierto punto, a través de avances médicos como los descritos aquí, pueda en alguna manera traernos “el reino de Dios” en el aquí y ahora?33

¿Puede ser que Dios nos haya dado la oportunidad de aliviar algunos de los gemidos de la creación (Romanos 8:22) por medio de nuestra capacidad de prevenir la enfermedad, impartir resistencia a las pestes, incrementar la producción de alimentos y reemplazar los órganos degenerados? Jesús alivió el sufrimiento y sanó a las personas a lo largo de todo su ministerio y, con cada sanación, proclamó las buenas nuevas del reino (Mateo 4:23; Lucas 10:9). Uno podría imaginar que a medida que Jesús sanó a los ciegos y los paralíticos, él llevó a cabo algún tipo de manipulación genética divina, tan solo una pequeña muestra del cambio que se producirá “en un abrir y cerrar de ojos” al momento de su segunda venida (1 Corintios 15:52).

Los desafíos que enfrentamos como raza humana que pudiera lograr tanto científicamente, se basan mayormente en nuestra codicia y arrogancia. Mientras trabajamos para mejorar la vida humana, debemos garantizar que no seremos responsables de la desaparición de las especies con las cuales compartimos el planeta. Es nuestra responsabilidad como mayordomos (Apocalipsis 11:18). En el presente, estamos haciendo un trabajo mediocre en ese sentido, en su mayor parte porque hacemos una gran hazaña al explotar los recursos del planeta en beneficio propio. Dado que estamos siendo testigos de la extinción de las especies a un ritmo sin precedentes, estoy muy preocupado por la eliminación, por ejemplo, de los mosquitos para beneficiar a la humanidad. ¿Cuántas otras especies elegiremos eliminar en beneficio propio? ¿Cuáles podrían ser las repercusiones en la cadena alimentaria o todo el ecosistema? ¿Es posible administrar nuestros recursos usando todas las tecnologías a nuestra disposición de tal manera que beneficien a la humanidad y a todo el planeta?

Un enfoque para la clase

La discusión anterior deja en claro que nuestra comprensión de los elementos fundamentales de la vida está creciendo a pasos agigantados. La biología, en especial la genética, nos afecta de manera personal en la salud y la historia de nuestras familias. También impacta nuestras comunidades y países al mejorar nuestra calidad de vida e impulsar a grandes segmentos de la economía, e impacta nuestra relación con el mundo y nuestro Creador a medida que entendemos los efectos que tenemos sobre el medio ambiente. Aunque estos temas son claramente relevantes para la vida actual, los cambios dramáticos en la biología dificultan que estemos al tanto de los últimos avances, y menos aún, que entendamos cómo estos encajan dentro de la cosmovisión bíblica.

Las Escrituras presentan principios generales que pueden ayudarnos a navegar a través de temas difíciles. Por ejemplo, uno de esos principios es el amor, el mandamiento central que hallamos en la Biblia (Mateo 22:37-40). Nuestra relación con Dios debería incluir la compasión por los demás seres humanos y por las bestias del campo. Ese interés en el bienestar de toda vida, no solo de la humanidad, debería influir sobre nuestras decisiones en las áreas difíciles de la biología.

Otro principio que debería guiar nuestro pensamiento en esas áreas en la humildad (2 Crónicas 7:14). Cuando comprendemos nuestro lugar en el mundo desde una perspectiva bíblica, no podemos sino mostrarnos humildes. Al mismo tiempo, la Biblia nos ordena enfocarnos en la verdad (o la Verdad), y declara que podemos entender algunas partes de ella por medio de las diversas facultades que nos brinda, lo que incluye la razón humana (Isaías 1:18, LBLA).

Ciertamente, nuestros jóvenes están interesados en la verdad. Además, estamos interesados en participar de temas que se están debatiendo cuando buscamos la verdad. Los descubrimientos en la biología y la genética ocupan una parte central en el mundo en el que se desarrollan. Es importante que nos involucremos con el mundo, así como existe en la actualidad, y tenemos que motivar a nuestros jóvenes (y también a los mayores) para que participen de los temas que les afectarán a ellos, sus descendientes y el medio ambiente. Muchos de nuestros estudiantes llegarán a ser líderes de las ciencias y la tecnología, de manera que tenemos la responsabilidad de involucrarnos con ellos para analizar la manera nuestra fe y los principios de la Biblia se entrecruzan con nuestros intereses, con el progreso de la ciencia para el beneficio de la humanidad, y las implicaciones de los descubrimientos científicos con el potencial de dañar a la tierra y sus habitantes. A medida que ellos hagan esto, podrán descubrir nuevas verdades en la Palabra de Dios y nuevos ejemplos de la conducción divina en todos los aspectos de la vida.

Existen algunos recursos que pueden ayudarnos en esta búsqueda de entendimiento. La Comisión Cristiana de Perspectiva sobre la Vida Humana, comisionada por la Iglesia Adventista, produjo dos documentos excelentes en un intento por clarificar nuestra relación con las tecnologías de manipulación genética. Aunque el primero fue producido en 1995, hace más de veinte años, los principios que allí se bosquejan siguen siendo pertinentes a los asuntos que están en juego hoy. El segundo, producido en el 2000, se enfocó en la terapia de genes humanos, donde se presentaron principios similares.34 Además de estos documentos, las instituciones de educación superior adventista hablan de bioética en varios niveles. Por ejemplo, algunas de nuestras instituciones que ofrecen títulos de grado o licenciaturas ofrecen clases relacionadas con muchas asuntos bioéticos, y la Universidad de Loma Linda (en Loma Linda, California, Estados Unidos) apoya un Centro de Bioética Cristiana que se enfoca en la ética biomédica, una maestría en bioética y una conferencia anual sobre Bioética Adventista en Salud, establecida recientemente.

Para los docentes que no tienen acceso a esos recursos universitarios, es importante hablar de estos temas y brindar a nuestros jóvenes la mejor información que esté disponible. Esto puede ser llevado a cabo mediante la educación en servicio, cursos en línea, e investigación. Cuando no sabemos la respuesta (y en algunos casos nunca la sabremos), la mejor manera de aproximarse a estos temas en el salón de clases es presentar lo que sabemos, y entonces estimular la discusión. Podemos aclarar las áreas en las que sí tenemos información, tanto bíblica como científica. Podemos guiar a los estudiantes para que usen una perspectiva cristiana con pensamiento crítico, identificar prejuicios y agendas ocultas y, analizar la calidad de diversos recursos que se presenten. Ultimadamente, continuemos siendo humildes debido a lo que desconocemos. En años recientes, he llegado a conocer El Foro Colosense,35 cuyo objetivo es facilitar las discusiones complicadas, a menudo en áreas en las que existen muchas opiniones y un consenso débil. Aunque pueda que no haya un consenso claro en algunos temas, sería ideal y beneficioso viajar juntos como comunidad con opiniones diferentes, dado que ofrece la oportunidad de poner en práctica la amabilidad cristiana y, saber que en Cristo “todas las cosas subsisten” (Colosenses 1:17). Podemos confiar en que Dios puede ver el fin y nos guiará a lo largo del camino.


Este artículo ha sido sometido a una doble revisión de pares.

Peter Lyons

Peter Lyons, PhD, es Profesor Asociado del Departamento de Biología de la Universidad Andrews, en Berrien Springs (Míchigan, Estados Unidos). El doctor Lyons recibió su doctorado en Bioquímica de la Universidad Dalhousie en Halifax (Nueva Escocia, Canadá), que le otorgó una beca posdoctoral en el Colegio de Medicina Albert Einstein en Nueva York. Sus intereses actuales de investigación y docencia se encuentran en la biología celular y molecular. Es un colaborador regular de una clase de bioética en la Universidad Andrews.

Citación recomendada:

Peter Lyons, “Editando vida: Biología moderna y principios bíblicos”, Revista de Educación Adventista, N° 46 Disponible en https://www.journalofadventisteducation.org/es/2018.4.6.

NOTAS Y REFERENCIAS

  1. Jannik C. Meyer et al., “Imaging and Dynamics of Light Atoms and Molecules on Graphene”, Nature 454:7202 (Julio 2008): 319-322.
  2. La secuencia del genoma humano fue completada, al menos oficialmente, en 2003. Desde entonces, las capacidades de secuenciar el ADN han seguido incrementándose. Los científicos ahora están haciendo pruebas para determinar la factibilidad y utilidad de tener toda la secuencia del genoma al momento del nacimiento. En 2015, el presidente de los Estados Unidos Barack Obama anunció su Iniciativa de Medicina de Precisión, un ingrediente clave del cual se están obteniendo datos para secuenciar el genoma.
  3. Sara Reardon, “Global Summit Reveals Divergent Views on Human Gene Editing”, Nature 528:7581 (Diciembre 2015): 173.
  4. Para una revisión científica del crecimiento y la función de las células madre neurales, véase Y. Mu et al., “Signaling in Adult Neurogenesis”, Current Opinion in Neurobiology 20:4 (Agosto 2010): 416-423. El Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos tiene un manual en línea sobre el tema de las células madre, lo que incluye las células madre adultas, que puede ser consultado en https://stemcells.nih.gov/info/basics.htm
  5. Kazutoshi Takahashi y Shinya Yamanaka, “Induction of Pluripotent Stem Cells From Mouse Embryonic and Adult Fibroblast Cultures by Defined Factors”, Cell 126:4 (Agosto 2006): 663-676.
  6. Los científicos han producido numerosos tipos de células a partir de las iPSCs, lo que incluye muchos tipos de neuronas, por ejemplo, las células madre pluripotentes: Allison D. Ebert et al., “Induced Pluripotent Stem Cells From a Spinal Muscular Atrophy Patient”, Nature 457:7227 (Enero 2009): 277-280; cardiomiocitos: Lei Yang et al., “Human Cardiovascular Progenitor Cells Develop From a KDR+ Embryonic-Stem-cell-derived Population”, Nature 453:7194 (Mayo 2008): 524-528; huevos: Katsuhiko Hayashi et al., “Offspring From Oocytes Derived From in vitro Primordial Germ Cell-like Cells in Mice”, Science 338:6109 (Noviembre 2012): 971-975); esperma: __________, “Reconstitution of the Mouse Germ Cell Specification Pathway in Culture by Pluripotent Stem Cells”, Cell 146:4 (Agosto 2011): 519-532; y aun hígados vascularizados: Takanori Takebe et al., “Vascularized and Functional Human Liver From an iPSC-derived Organ Bud Transplant”, Nature 499:7459 (Julio 2013): 481-484.
  7. Josipa Bilic y Juan Carlos Izpisua Belmonte, “Concise Review: Induced Pluripotent Stem Cells Versus Embryonic Stem Cells: Close Enough or Yet Too Far Apart?” Stem Cells 30:1 (Enero 2012): 33-41. La diferencia más importante, que dificulta en especial la aprobación para el tratamiento humano, es el hecho que las iPSCs son manipuladas genéticamente.
  8. Aunque muchas terapias de células madre se encuentran actualmente en pruebas clínicas, lo que incluye las que informa Erin A. Kimbrel y Robert Lanza, “Current Status of Pluripotent Stem Cells: Moving the First Therapies to the Clinic”, Nature Reviews Drug Discovery 14:10 (Septiembre 2015): 681-692, las terapias más prometedoras son para las afecciones oculares, debido a la relativa accesibilidad del ojo. Veáse Mark Fields et al., “Potential of Induced Pluripotent Stem Cells (iPSCs) for Treating Age-Related Macular Degeneration [AMD]”, Cells 5:4 (Diciembre 2016): 44. Hace poco, un estudio ha mostrado éxito en tratar la degeneración macular con las iPSCs: Michiko Mandai et al., “Autologous Induced Stem-Cell-Derived Retinal Cells for Macular Degeneration”, New England Journal of Medicine 376:11 (Marzo 2017): 1038-1046.
  9. Alison Abbott, “Behind the Scenes of the World’s First Commercial Stem-cell Therapy”, Nature (Marzo 2015): https://www.nature.com/news/behind-the-scenes-of-the-world-s-first-commercial-stem-cell-therapy-1.17022. doi: 10.1038/nature.2015.17022.
  10. Sara Reardon, “US Panel Greenlights Creation of Male ‘Three-person’ Embryos,” Nature 530:7589 (Febrero 2016): 142.
  11. Gretchen Vogel, “United Kingdom Gives Green Light for Mitochondrial Replacement Technique”, Science (Diciembre 2016): http://www.sciencemag.org/news/2016/12/united-kingdom-gives-green-light-mitochondrial-replacement-technique 
  12. Mitsutoshi Yamada et al., “Genetic Drift Can Compromise Mitochondrial Replacement by Nuclear Transfer in Human Oocytes”, Cell Stem Cell 18:6 (Junio 2016): 749-754.
  13. Según lo informaron diversos medios. Véase por ejemplo http://www.nytimes.com/2016/09/28/health/birth-of-3-parent-baby-a-success-for-controversial-procedure.html 
  14. Jennifer A. Doudna y Emmanuelle Charpentier, “Genome Editing. The New Frontier of Genome Engineering With CRISPR-Cas9”, Science 346:6213 (Noviembre 2014): 1258096. Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier son las científicas que describieron este método de edición del genoma. Tienen buenas probabilidades de recibir el Premio Nobel por ese trabajo en un futuro cercano. Véase también Elizabeth Pennisi, “The CRISPR Craze”, Science 341:6148 (Agosto 2013): 833-836.
  15. La precisión creciente fue mostrada, por ejemplo, en Benjamin P. Kleinstiver et al., “High-fidelity CRISPR-Cas9 Nucleases With No Detectable Genome-wide Off-target Effects”, Nature 529:7587 (Enero 2016): 490-495. Las muchas maneras en las que se ha usado CRISPR/Cas9 en la edición genética es descrita en Patrick D. Hsu et al., “Development and Applications of CRISPR-Cas9 for Genome Engineering”, Cell 157:6 (Junio 2014): 1262-1278.
  16. Editas anunció esto en un comunicado de prensa el 8 de enero de 2018. Véase su sitio web en http://www.editasmedicine.com/; se puede saber más sobre CRISPR Therapeutics en su sitio web, en http://crisprtx.com/our-partnerships/partnerships.php 
  17. Chengzu Long et al., “Prevention of Muscular Dystrophy in Mice by CRISPR/Cas9-mediated Editing of Germline DNA”, Science 345:6201 (Septiembre 2014): 1184-1188.
  18. Puping Liang et al., “CRISPR/Cas9-mediated Gene Editing in Human Tripronuclear Zygotes”, Protein Cell 6:5 (Abril 2015): 363-372.
  19. David Cyranoski, “CRISPR Gene-editing Tested in a Person for the First Time”, Nature 539:7630 (Noviembre 2016): 479; y Hong Ma et al., “Correction of a Pathogenic Gene Mutation in Human Embryos”, Nature 548:7668 (Agosto 2017): 413-419.
  20. Paolo Gabrieli et al., “Engineering the Control of Mosquito-borne Infectious Diseases”, Genome Biology 15:11 (Noviembre 2014): 535.
  21. Se puede hallar una excelente descripción del papel que juega Genentech en este nuevo campo en Sally Smith Hughes, Genentech: The Beginnings of Biotech (Chicago: University of Chicago Press, 2011).
  22. Stephanie Galanie et al., “Complete Biosynthesis of Opioids in Yeast”, Science 349:6252 (Septiembre 2015): 1095-1100.
  23. Daniel Gibson et al., “Creation of a Bacterial Cell Controlled by a Chemically Synthesized Genome”, Science 329:5987 (Julio 2010): 52-56. doi: 10.1126/science.1190719.
  24. Ibid.; Clyde A. Hutchison III et al., “Design and Synthesis of a Minimal Bacterial Genome,” Science 351:6280 (Marzo 2016): aad6253. doi: 10.1126/science.aad6253.
  25. Los embriones suelen ser congelados por clínicas de fertilidad en el estadío inicial del blastocito, que en ese momento tiene unas 200 a 300 células. Para ser claro, no creo que Dios esté a favor de congelar preembriones humanos con el único propósito de que sean usado en la investigación científica. Sin embargo, creo que rara vez sea esta la motivación de semejante acción. No creo que, en caso de existir una cuestión moral aquí, tenga que ver con la industria de la fertilidad, no con el emprendimiento que implica la investigación; Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, “Embryo Adoption”, (Agosto 2017): https://www.hhs.gov/opa/about-opa/embryo-adoption/index.html
  26. Elena G. White se refiere a la obra médica misionera, lo que incluye la salud, como el “brazo derecho” del mensaje del tercer ángel en Elena G. White, Consejos sobre la salud (Doral, Fl.: Asociación Publicadora Interamericana, 1989), 328.
  27. A menos que se indique lo contrario, los textos bíblicos han sido extraídos de la versión Reina-Valera 95® © Sociedades Bíblicas Unidas, 1995. Usada con autorización.
  28. Por supuesto, la sanación de Dios sería una sanación perfecta, mientras es muy probable que nuestras tecnologías contengan imperfecciones. Siempre hay consecuencias desconocidas para cualquier tratamiento, debido a nuestra imperfecta comprensión, por lo que las comunidades médicas y regulatorias buscan reducir tanto como sea posible.
  29. Véase M. McKee et al., “Ethical Issues in Conducting Research With Deaf Populations”, American Journal of Public Health (2013) 103:12: 2174-2178 para comentarios sobre la cultura de sordos y la amenaza de la ingeniería genética a esa cultura. Un número reciente de la National Geographic (Enero 2017) se enfocó en cuestiones genéticas relacionadas con género.
  30. El movimiento de eugenesia requería por ley la esterilización obligatoria que impidiera que las personas con enfermedades hereditarias transmitieran  esos rasgos a su descendencia. Los científicos de esa época tenían conocimientos básicos sobre el gen y su papel en la herencia, pero no comprendían plenamente la manera en que funcionaban o cómo podían ser manipulados. Por esa razón, buscaron erradicar enfermedades como por ejemplo la ceguera hereditaria, la demencia, la epilepsia, la sífilis, el alcoholismo y otras, mediante la esterilización. Junto con la Conferencia para la Mejoría de la Raza, promovieron el concepto de crear y preservar una raza superior. Véase Edwin Black, War Against the Weak: Eugenics and America’s Campaign to Create a Master Race (Washington, D.C.: Dialog Press, 2003), 152, 317.
  31. Siddhartha Mukherjee, The Gene: An Intimate History (New York: Scribner, 2016).
  32. Puede que esté estirando un poco el significado de ese texto, dado que la contaminación a la que se refiere allí es el “derramamiento de sangre” (el homicidio). Sin embargo, uno podría aducir que la contaminación lleva a mucho derramamiento de sangre, tanto humana como animal, solo que de manera más indirecta.
  33. Esto no significa que el reino de Dios no se encuentre aún en el futuro, sino que podemos experimentar algo de él mientras estamos aún en la tierra. Jamás curaremos a la humanidad de su peor condición, que es la enfermedad “del corazón”: la codicia, los celos y el odio.
  34. “Christian Principles for Genetic Interventions” (13 de junio de 1995): https://www.adventist.org/en/information/official-statements/documents/article/go/-/christian-principles-for-genetic-interventions/ and “Human Gene Therapy” (1 de abril de 2000): https://www.adventist.org/en/information/official-statements/documents/article/go/-/human-gene-therapy/, se encuentran ambos en el sitio web oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Esos documentos presentan una visión equilibrada de los avances científicos en el momento en que fueron preparados, y las respuestas cristianas apropiadas a ellos. Las declaraciones expresan que el alivio del sufrimiento humano es una importante responsabilidad cristiana y consideran un número de principios bíblicos relevantes, pero dejan muchas preguntas sin responder. Recomiendan que no deberían hacerse cambios genéticos que son hereditarios. Opino que era más fácil decir eso cuando no existía la tecnología para hacerlo, pero que no está tan claro ahora que la tecnología se está volviendo disponible.
  35. El Foro Colosense: http://colossianforum.org/.